¿Por qué el Diálogo?
El Diálogo implica la apertura a la comprensión de la o el otro más allá de la confrontación. En nuestra cultura actual nos percatamos quizás de la enorme dificultad para recibir ideas y pensamientos que difieren radicalmente del nuestro. Comparamos y confrontamos para decidir si es verdad o no. El Diálogo posibilita el flujo de significados recibiendo la diferencia como parte del conocimiento, nos permite construir relaciones de comprensión desde la aceptación.
Las y los seres humanos existimos porque vivimos en comunidad, porque nos comunicamos, pensamos y sentimos en cada instante. Desde nuestra perspectiva nuestro pensar y nuestro sentir es una unidad inseparable, por eso preferimos hablar de nuestro SENTI-PENSAR. Todo lo que hacemos como humanos y todo lo que hemos creado como humanidad es producto de nuestro senti-pensar.
Nuestro senti-pensar se construye en cada instante desde una comunicación con nosotr@s mism@s, con las demás personas y con el mundo. Sin embargo asumimos que esta COMUNICACIÓN (tanto interior como exterior) se "da" sencillamente por intercambiar ideas, mensajes o sentimientos. Pero resulta evidente en nuestros días que la comunicación y el pensamiento presentan profundas dificultades, a tal grado que nos atrevemos a decir que nos encontramos en una crisis civilizadora de nuestro sistema de pensamiento (sentí-pensar).
Creemos, junto con David Bohm, que esto ocurre básicamente porque la calidad de nuestra persona deja mucho que desear debido al descuido que las y los humanos hemos tenido sobre nuestra nuestra cotidianidad y convivencia, sobre nuestro senti-pensar, es decir que nuestra CALIDAD DEL SER, ha sido profundamente abandonada al devenir de las fuerzas de la vida moderna y la globalización.
Sin embargo, es nuestra experiencia que a través de la co-creación y facilitación de Círculos de Diálogo Comunitarios, podemos recuperar el cuidado esencial de la persona, de su sentí-pensar y de su comunicación y relaciones de convivencia.
El Diálogo es a nuestro entender una de las herramientas más hermosas, más profundas y delicadas para cuidar de la CALIDAD DEL SER, para reconstruir una CULTURA PARTICIPATIVA en nuestras comunidades y en nuestra sociedad en general. Creemos no exagerar al decir, que la supervivencia de la humanidad depende de si seremos capaces de reconstruir esta CALIDAD DEL SER, de co-crear nuevas formas de sentí-pensar y comunicarnos, de comunicarnos y co-operar sustentablemente sobre la base del CUIDADO DESDE LA TOTALIDAD DE NUESTRO SER en el seno de los Círculos de Diálogo. Solemos asumir que lo importante en la vida es hacer, llevar a cabo las tareas "urgentes" que el mundo requiere para las cosas sean de forma adecuada.
Creemos que esta forma de pensar y actuar es precisamente una de las fuentes de la gigantescas dificultades en que estamos metidos como humanidad. Si la calidad del ser humano y de sus esfuerzos por comunicarse y colaborar deja mucho que desear, si nuestros procesos de sentí-pensar se encuentran en este constante desorden e incoherencia como ocurre nuestro vivir, entonces nuestras acciones, lo que organicemos y creemos como personas y como comunidades resultará básicamente in-sustentable, poco coherente y atropellado.
El Diálogo y lo que nos permite co-crear es un camino hermoso hacia la Sustentabilidad Humana.