PRÁCTICAS DE DIÁLOGO EN SEMINARIOS
1. Percatarnos sobre el contenido y los procesos de aprendizaje
Después de estar un buen rato conversando vamos a parar 10 a 15 min para reflexionar y comentar con pausa sobre lo que notamos y aprendieron del dialogo compartido como una forma de "cosechar-entre", esto promueve la inteligencia colectiva del grupo.
La reflexión puede dividirse en dos partes:
- El contenido de la reflexión: contendrá preguntas, ideas y temas clave que surgieron durante la conversación. Es útil distinguir entre ideas sobre el tema y cualquier observación sobre lo que podemos haber aprendido sobre el pensamiento detrás de las opiniones y perspectivas de las personas participantes. Dos preguntas que pueden usarse para compartir sobre el contenido de la reflexión son:
¿Qué visiones compartidas podemos cosechar que serían útiles para el grupo? ¿Qué aprendimos sobre nuestro proceso de pensamiento?
- Proceso de la reflexión: se centra en lo que notamos sobre cómo el grupo trabajó en conjunto, cómo se usaron las diversas habilidades, qué ritmo nos gustó, qué funcionó bien para mí, a qué se podría prestar más atención la próxima vez. Tres preguntas útiles para promover el ejercicio sobre el proceso de reflexión pueden ser:
¿Qué nos ayudó a pasar a nuevos niveles de comprensión?
¿Qué nos obstaculizo?
¿Qué haríamos diferente?
Las sesiones de reflexión son una parte crucial de un grupo, pues le permite aprender a desarrollar habilidades a nivel colectivo y adquirir la capacidad de aprovechar el poder del diálogo.
2. Sobre el silencio
Hacia la mitad del Seminario incorporamos un momento de silencio como una forma de desacelerar las cosas y dar a todos los participantes la oportunidad de reflexionar e integrar lo que se ha dicho hasta ese momento.
Una manera de utilizar el silencio, es a la mitad de nuestro Seminario, cuando quizás nuestras ideas, la discusión está en plena apogeo. Pasaremos papel y lápices, permitimos unos diez minutos de silencio durante los cuales cada persona puede escribir cualquier pensamiento o pregunta que tenga sobre el tema en cuestión.
Luego damos unos momentos para que varias personas lean porciones seleccionadas de lo que han escrito.
Concluimos la lectura con un momento de silencio y luego reiniciamos la conversación.
3. Lo que podemos aportar a la calidad de la conversación
Hacia la mitad de nuestro Seminario le pedimos a cada persona que hable de alguna cualidad que desea aportar a la conversación para profundizarla y aumentar su valor.
Al final de la reunión, solicitamos una ronda en la que cada uno hable sobre lo que notó que cambió de la calidad del diálogo y desea agradecer por lo que ha recibido de la conversación.
Este ejercicio ayuda a centrar la atención de las personas en nuestra responsabilidad compartida de la calidad de la próxima conversación y nos recuerda el valor de nuestros aprendizajes.
4. Uso de música en las dinámicas
Seleccionaremos uno o dos minutos de tres o cuatro piezas de música que pueda incorporar a diferentes dinámicas.
Lo que elijamos para este enfoque dependerá del tema que el grupo vayamos a explorar en el Seminario.
Es posible que podamos usar algunos de los ritmos de Gabrielle Roth, porque son representaciones esenciales de las formas en que nos movemos tanto internamente como en relación con los demás.
Tocamos las piezas... Escuchamos en silencio y nos permitimos sentir...
Continuamos con el Seminario